Piratería Doméstica.

Wikipedia define la piratería como "una práctica de saqueo organizado o bandolerismo marítimo...", nada comparable a la mal llamada piratería doméstica.


Desde hace tiempo diversas organizaciones, gobiernos y productoras de cine y música han abanderado la lucha contra la piratería en diversos campos como la informática, cine o música entre otros. Propiedad intelectual robaba para hacer negocio en las calles, internet o mercado negro. Una lucha con resultado de multas importantes, penas de prisión etc, ¿pero que sucede cuando esa supuesta piratería se le atribuye al consumidor habitual, el legal que paga impuestos y consume todo tipo de productos legales?. Las amenazas de órganos de justicia incluso han llegado a esos usuarios y consumidores, gente que de adquirir un producto original esta obligada a pagar precios excesivos y en ocasiones abultados debido a impuestos y cánones incluidos en los precios.

Es injusto que si un usuario normal descarga de la red o realiza desde la privacidad de su domicilio una copia de una película, álbum de música, programa informático o videojuego para uso particular y doméstico se le cuelgue la etiqueta de pirata y, por lo tanto, delincuente. Este tipo de piratería doméstica no nació con la tecnología actual, lleva la tira de años funcionando y las compañias haciendo negocio con ella. Posiblemente sea la modalidad de piratería de la que más negocio hacen esas grandes industrias.

Las compañias y los gobiernos a los que presionan para que legislen a su voluntad deberían entender que no pueden generalizar la lucha, deberían centrar sus objetivos contra las organizaciones criminales que realmente les roban para poder hacer negocio ilegal a costa de sus trabajos, deberían entender que el usuario y consumidor no puede ser perseguido por esos motivos, ya que son esas mismas compañias las que colocan en el mercado productos tales como: Cd´s o DvD´s en blanco, ordenadores con discos duros de gran capacidad, programas de grabación, reproductores DvD o BluRay con grabación, PenDrive, discos duros multimedia, ADSL máxima velocidad, etc. Son esas mismas compañias las que ponen en el mercado al alcance de todo consumidor productos destinados para llevar a cabo lo que ellos llaman piratería.

Por lo tanto y después de todo esto, es irónico ver que quién lucha contra la piratería la promueve con esos productos.

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