El lado oscuro de los espejos.

Hay quién piensa que los espejos solo son trozos de cristal que reflejan las imágenes que tienen en frente, pero otros tanto en la actualidad como en el pasado más reciente como el más ancestral vieron en los espejos algo a lo que respetar o incluso temer. Tal vez quién antes de empezar a leer esta entrada no conociera el mito o la leyenda de los espejos, pueda llegar a plantearse donde colocarlos en casa y cuantos tener.

La mitología de los espejos recorre un largo camino en la historia del ser humano, desde casi la primera vez en la que se consiguió fabricar un espejo el ser humano lo empezó a respetar e incluso utilizar como ventana a otra dimensión, tiempo o espacio perdido entre el mundo terrenal y el espiritual. Prácticamente la totalidad de culturas y civilizaciones que han pisado la tierra tienen o han tenido instrucciones precisas para controlar el poder de los espejos, así como evitar que algún mal siempre presente se apodere de nuestras almas. Esas creencias en el lado oscuro de los espejos nos indican que son receptores de almas, por eso cuando alguien fallecía en su casa se procedía a tapar todos los espejos de la casa para evitar que la alma del fallecido pudiera ser atraída y secuestrada por los espejos en el proceso de transición a los cielos, encerrándola por la eternidad. Esos espejos que pudieran haber contenido almas pueden ser capaces de atormentar a sus próximos propietarios, mostrando imagenes imposibles y aterradoras. Durante años se ha recomendado que los espejos que puedan haber en un habitación nunca estén frente a nuestras camas, su poder de atracción de almas puede conseguir que sobretodo mientras estemos enfermos y bajos de fuerzas intenten arrebatar el alma en vida de la persona que duerme. Antaño también se llegó a recomendar mover cada cierto tiempo de sitio los espejos que se pudieran tener en casa, de esa manera se conseguía evitar que fueran utilizados como portales a nuestro mundo por parte de entidades con malas intenciones. Todos hemos oído hablar de que si se nos rompe un espejo tendremos siete años de mala suerte, esa creencia permanece hoy en día desde los tiempos de la antigua Roma, donde se creía en el inmenso poder de los espejos. La Iglesia católica llegó a creer que los espejos eran el escondite predilecto de los demonios, que podían llegar a atormentar hasta la muerte a las personas que poseían espejos que los contuvieran. Algunas culturas creían que los espejos funcionaban como auténticos repelentes demoníacos, llegándolos a colocar no solo en casas, palacios o templos si no que también en grandes tumbas como las pirámides. Incluso hoy en día médiums o personas altamente sensitivas utilizan espejos o bolas de cristal para potenciar sus habilidades y poder abrir una ventana al mundo que existe entre el nuestro y el más allá, pudiendo contactar con almas errantes o perdidas. Esas ventanas se creía que pueden llegar a ser altamente peligrosas si no se cierran correctamente, ya que pueden permitir el acceso a nuestro mundo de seres demoníacos o almas vengativas que provocan problemas y tormento a quién tiene esos espejos. Los espejos también se cree y se ha creído que pueden mostrarnos nuestro futuro, como por ejemplo siguiendo unos sencillos pasos logran ver los efectos que tendrá el tiempo en nuestro rostro, como indicarnos el tiempo de vida que nos queda.

Esto es solo una muestra de como el ser humano a actuado con respecto a algo tan cotidiano y simple hoy en día como son los espejos. Puede ser simplemente un miedo o respeto ancestral, viejas historias para tener atemorizadas a las personas o la necesidad de encontrar algo por donde asomarse a ese mundo oscuro a través de una ventana que nos refleja la imagen del nuestro pero distinto. Sea como sea muchas de esas creencias son seguidas y aplicadas por much@s hoy, tampoco faltan las historias de todo tipo de gente que cuentan sucesos paranormales con un protagonista claro: el espejo. ¿Serás capaz ahora de mirarte de la misma manera en tú espejo?.



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