Jugando con fuego en los bosques.

El Gobierno lo vuelve a hacer esta vez aprobando la nueva Ley de Montes que permitirá recalificar los terrenos quemados inmediatamente después de quemarse, sin esperar los 30 años que la Ley de Montes socialista del 2006 exigía esperar antes de especular con el terreno calcinado, entre otras. Hasta ahora la ley favorecía la posibilidad que el monte que por desgracia se quemara, se pudiera recuperar o al menos intentarlo mediante la reforestación etc, ahora la Ley de Montes aprobada por mayoría Popular deja claramente desprotegidos nuestros montes que una vez quemados (si fuese el triste caso) quedarían a merced de especuladores que buscan como buitres sacar tajada del drama ecológico que supone un incendio forestal. Esta nueva falta de tacto y de conciencia ecológica es una más de este Gobierno que busca así contentar a intereses privados y de rebote los suyos propios, ya que no será la primera vez que unos políticos corruptos corren para recalificar cualquier tipo de terreno sin tener en cuenta si está protegido o no para de paso llenarse los bolsillos con dinero sucio. Según cuenta la ministra no hay peligro alguno de que esto suceda con la nueva ley, pero no se la puede creer nadie cuando precisamente lo que hace la reforma de la ley es facilitar ese tipo de movimientos en contra de nuestros montes. Así pues si un Ayuntamiento quiere si o si cargarse unos terrenos forestales para construir lo que sea con la excusa de que es bueno para la ciudad o su gente, solo tiene que esperar a que un pirómano "oportuno" queme unas cuantas hectáreas de bosque y tras extinguir el fuego poder recalificar el terreno cerrando un ciclo más de corrupción.

Si fuera por este tipo de políticos que nos Gobiernan todo estaría en manos privadas, los bosques sustituidos por proyectos urbanísticos o industriales, nuestras playas con la arena justa para separar el agua de hoteles o apartamentos y nuestros lugares protegidos con fauna única e igualmente protegida compartiendo espacio con mansiones o lugares reservados para macro fiestas discotequeras... ¿Que podemos esperar de un Gobierno del que su propio presidente no se creía lo del calentamiento global en unas declaraciones vergonzosas de 2007 y al que restaba importancia? Ya me contesto yo mismo: NADA.



Comentarios