El horror de la Familia BUCKLEY.

La familia Buckley residía en un pequeño pueblo de los Estados Unidos. Stuard y Elizabeth Buckley vivían tranquilos junto a sus cinco hijos y eran conocidos y respetados por sus vecinos hasta que la tragedia se cebó con la familia. Stuard Buckley desapareció misteriosamente hasta que días después fue encontrado degollado y con el estómago abierto en canal, dos años antes uno de los hijos Huck Buckley se cayó del tejado de la casa muriendo en el acto y posteriormente una de las hermanas Enma Buckley desapareció sin dejar rastro. Helen Buckley la hermana mayor se había casado y ya no vivía con la familia, por lo que solo quedaban Elisabeth y sus  dos hijos John y Susan viviendo solos en la casa familiar sobre el año 1889.


La familia intentaba hacer vida normal y superar los duros golpes que el destino les había impuesto. A Elisabeth le gustaba sentarse en la parte trasera de la casa a leer relajada y tranquila un libro los ratos libres que podía tener. Pasados unos días dos amigas de Elisabeth decidieron ir hasta su casa para visitarla, ya que hacía días que no la veían y temían que no lo estuviera pasando bien. Susan les abrió la puerta y las dejó entrar en casa, las mujeres preguntaron donde estaba su madre a lo que Susan respondió que sentada en la parte trasera de la casa. Las dos mujeres fueron hasta allí pero al abrir la puerta no encontrarían precisamente a Elisabeth como esperaban. Tal y como les dijo Susan su madre estaba sentada en su mecedora en la parte trasera de la casa, pero sin cabeza y con todo el cuerpo y el suelo ensangrentado debido a la decapitación. La imagen que vieron las dos mujeres las aterrorizó de tal forma que dieron media vuelta y fueron a encontrar a los niños para decirles que a su madre le había pasado algo malo y llevárselos con ellas, pero la respuesta de Susan tampoco fue la esperada. Susan las miró tremendamente tranquila y les contestó: "Lo sé, está muerta, yo la maté con esto" señalando un hacha que había colgada en el salón. Las mujeres no salían de su asombro ante esa situación pero aún no lo había presenciado todo, ya que mientras Susan hablaba con las mujeres su hermano John fue corriendo al dormitorio y al volver traía agarrada con una mano la cabeza de su madre por los pelos: "Aquí está la cabeza". Las dos mujeres gritaron de terror y salieron corriendo de la casa en busca de la policía. Ninguno de los niños las detuvo, las dejaron marchar dicen que como si sintieran que no habían hecho nada malo. Al llegar la policía a la casa ni Susan ni John estaban ya allí, habían desaparecido junto al cuerpo de su madre y la cabeza. Días más tarde se encontró tirado al pie de un camino el cuerpo de Elisabeth con el pecho abierto y comido por lo animales, ni rastro de la cabeza que no aparecería nunca igual que los dos hermanos.

A los dos niños se les atribuyó no solo el asesinato de su madre si no que también el de su padre por como se encontró el cuerpo y se sospechaba que habían podido tener algo que ver en la muerte de su hermano Huck y la desaparición de su hermana Enma. Muertes similares en meses posteriores se llegaron a atribuir también a los niños pero eso nunca se pudo confirmar ya que nunca más se les volvió a ver. A día de hoy esta historia es una de las leyendas macabras de Estados Unidos y uno de los misterios más intrigantes de su historia, que incluso fue retocada con los años para adaptarse a las fiestas de Halloween.


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