Quien lo rompe ¿lo paga? Incidente en un supermercado.

"Quien lo rompe, lo paga". Esta norma que seguro muchos vemos lógica, tiene incluso una ley que se conoce bajo el nombre de "delito de daño" recogido en el artículo 263 en adelante del código penal. En dicho artículo se habla de que quien dañe propiedad ajena "será castigado con seis a veinticuatro meses". Bien, hasta aquí todo correcto pero ¿se puede aplicar a alguien que por accidente haya roto un artículo en venta de una tienda o supermercado?

Si aplicamos la regla de "quien lo rompe, lo paga" a todo cliente que se le caiga por accidente o simple descuido un vaso de cristal, un plato, un jarrón, un bote de conservas de cristal, se enganche con una blusa y la rasgue o incluso se golpeé con un televisor led 4D panorámico de 50" y lo tire al suelo debería pasar por caja y pagarlo si o si. Lo que para mucha gente es normal, lo cierto es que no tiene demasiada lógica cuando hablamos de un establecimiento comercial con artículos expuestos y al alcance de los clientes.

He decidido escribir sobre este tema para denunciar algo que presencié en pocos días de diferencia en dos ocasiones seguidas en un pequeño supermercado muy cerca de casa. El caso es que trabajadores del establecimiento hacían pagar si o si a dos clientes diferentes por pequeños descuidos/accidentes con artículos que se les rompieron mientras compraban. Al primero se le cayó un bote de garbanzos de cristal partiéndose y a la segunda un tetra brik de caldo que con la caída se abrió un poco. A los dos clientes no les dio apenas tiempo de avisar porque en seguida apareció alguien del local y les obligó a abonar el importe de esos artículos rotos junto al resto de sus respectivas compras. El primero tras mostrarse contrariado y molesto quiso que le recogieran todos los trozos de ese bote de garbanzos para llevárselo, supongo que si tenía que pagarlo pensó que debía llevárselo. La segunda clienta también se molestó asegurando que en otros establecimientos eso no pasaba, aunque con ella sucedió algo que nos sorprendió ya que mientras pagaba la compra, incluido ese artículo que se le rompió accidentalmente, en sus narices salió a la calle la trabajadora que le reclamó el importe para vaciar el tetra brik que pagó y luego se lo dejó de malas formas al cajero seguido de un "esto es para tirar". En las dos ocasiones se justificaron los miembros de ese establecimiento con el argumento de que estaba a disposición de todos los clientes carros de la compra y cestos, con los que evitar que la compra se pueda caer de las manos y romper. 

No creo que ese sea un argumento justo ya que en ningún lugar se indica que los clientes estamos obligados a utilizar los carros o cestos para comprar, como tampoco a pagar los artículos que por accidente rompamos o dañemos sea o no con carro. De hecho para esto último los establecimientos comerciales deben tener un seguro que entre otras cubre estos pequeños accidentes. Tampoco parece lógico comercialmente hacerlo cuando necesitas vender también una imagen y buen trato para que ese cliente y otros vuelvan, aunque no haya comprado nada o incluso si lleva más cosas, para que no haya riesgo de que por esa decisión se lo piense y pague lo roto pero no se lleve lo demás, a parte de no volver y hacer correr la voz del mal trato que ofrece ese establecimiento.

Me sorprendió mucho presenciar esa situación que no recordaba haber vivido. Es de cajón que si descubres a un cliente que se dedica a romper a propósito los artículos a la venta le reclames el valor de lo roto, si no llegas incluso a denunciar. Pero si es un accidente ¿porqué hacerlo pagar obligatoriamente? Es cierto que en ocasiones puede llegar a ser complicado averiguar si fue un accidente o a propósito, pero ¿en realidad vas a arriesgarte a una mala fama entre los vecinos?

¡Ah! El supermercado donde viví junto a mi familia en la misma semana esos dos casos fue de la marca DIA. Más que nada por si alguien responsable lee esta entrada y quiere revisar el comportamiento de algunos de sus franquiciados y, por supuesto, las propias normas de la marca.