La casa maldita de Amityville.

Corría el mes de diciembre de 1975 y la familia Lutz, se disponía a instalarse en su nueva y majestuosa casa. George era topógrafo y tenía una empresa, también le gustaba el mar, así que sus principales requisitos eran que su nueva casa, tuviese suficiente espacio para llevarse el trabajo a casa y que estuviera al lado del mar. El número 112 de Ocean Avenue, en el barrio de Amityville las cumplía con creces. El matrimonio iba acompañado de los tres hijos del anterior matrimonio de Kathy, Cristhopher, Danny y Missy.

Los Lutz habían aceptado pagar por la casa, desoyendo su tormentoso pasado. En ella, vivió anteriormente una familia, los DeFeo, que murieron asesinados a manos de uno de sus hijos, Ronald Junior DeFeo que también asesinó con el mismo rifle a sus cuatro hermanos, a todos de un disparo en la espalda menos a su madre a quien disparó en la cabeza. Ronald Jr agrupó los cuerpos en el salón, los dejó con los brazos en cruz, metió el rifle y trapos ensangrentados en una funda de almohada, se deshizo de ella en una alcantarilla y se dirigió a un bar cercano donde informó de que alguien estaba disparando a su familia. Intentó mentir a la policía pero su coartada no se sostuvo y fue apresado. Ronald Jr alegó que en la casa escuchaba unas voces que le decían que matará a su familia, pero las investigaciones no se lo tomaron en serio, ya que tenía antecedentes delictivos y de drogas. Finalmente se determinó que la Mafia había intervenido en un ajuste de cuentas que terminó con parte de los DeFeo y en el que Ronald Jr colaboró.

La casa provocaba algún tipo de rechazo a sus vecinos que cerraban a cal y canto toda persiana de ventana que mirara directamente a la casa. Desde el primer momento los Lutz notaron fenómenos extraños en la casa. Llamaron al Padre Pecoraro para que bendijera la casa, fue entonces cuando el Padre pudo notar esos fenómenos e incluso escuchar una voz que le gritó que se marchara. El Padre Pecoraro terminó bendiciendo con un terrible miedo toda la casa y al finalizar se fue a toda prisa. Aquello no apaciguó a la casa. Un frío glacial se instaló en la casa, George se despertaba sobresaltado por golpes siempre a las 3:15 PM, una figura demoníaca se manifestó en dos ocasiones en la chimenea de la sala de estar y en la habitación de los niños mientras dormían, otro demonio se manifestaba en forma de cerdo para comunicarse con la pequeña Missy y provocó varios fenómenos. George y Kathy descubrieron detrás de una alacena en la cocina una pequeña habitación que no constaba en los planos, de color rojo inquietante. La habitación tenía lo que parecía un pozo del que emanaba un pútrido olor, Ronald DeFeo utilizaba ese pozo para sacrificar cerdos y luego se convirtió en una especie de habitación de juegos para los niños DeFeo. Durante dos noches Kathy se despertaba en plena madrugada levitando y en una ocasión con rostro completamente envejecido, en otra se despertó levitando y con quemaduras en medio cuerpo que ardían al tocarlas. Durante su estancia en la casa Kathy soñó con el asesinato de su familia con un rifle en plena noche y con relaciones sexuales mantenidas por la mujer de DeFeo y el amante que tenía en aquel entonces. También sufrió contactos en la cocina de todo tipo como caricias, olores a perfume y lo que podría interpretar como intentos de agresión, a parte de cosas de la cocina que cambiaban de sitio solas. El hermano de Kathy y su mujer sufrieron un caso de contacto cuando ella despertó aterrada, una noche que pasaron en la casa, ya que un niño pálido la había despertado tocándole los pies y pidiéndole ayuda por que estaba muy enfermo. Sustancias extrañas como lodo negro y de mal olor emanaba del váter, también se registraron sustancias gelatinosas y de color verde que procedían de paredes y cerraduras. La casa manifestaba fenómenos poltergeist de todo tipo habitualmente. George llegó a solicitar la visita de una médium que desveló la presencia de un hombre y una mujer ancianos en la cocina, situó el sótano como antiguo lugar de enterramiento y habló de un asesinato, en las habitaciones de los niños y en la sala de juegos se negó a entrar por la intensa energía negativa que procedía de esas estancias. La Médium, amiga de un amigo de George pidió después de aquello no volver nunca a esa casa.

Hoy en día la casa la tiene otro propietario. Esas ventanas características en forma de ojos enfurecidos fueron reformadas para dar otro aire a la casa y alejarse de su oscuro pasado, incluso cambiaron el nombre del barrio para desvincularse de todo aquello. La historia fue puesta entredicho varias veces por diferentes personas, pero lo que está claro es que nadie abandona la casa de sus sueños de 80000 dólares de la época por nada.

Y hasta aquí la primera historía de terror que sufrieron durante 28 días una humilde familia de Estados Unidos. Esperamos haberos infundido un poco de miedo mientras leíais esta historia... pues esa era nuestra intención. ¡¡¡Muhahahaaaaa!!!


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