El misterioso Experimento Filadelfia (Proyecto Rainbown)

Ya hacía días que no escribía en Mundo Pandereta sobre esos extraños misterios que dividen a la gente entre los que creen y los que no. Hoy me ocupo de un misterio que ya hace tiempo conocí y que me atrajo.

Corría el año 1943 y la marina de los Estados Unidos trabajaba en un proyecto secreto que podría suponer una ventaja vital para sus buques de guerra contra la poderosa flota de barcos y submarinos nazis. El proyecto, según explican los que investigaron sobre ello, era algo más que ambicioso era prácticamente una utopía, una fantasía digna de cualquier novela de ciencia-ficción. En aquella época se conoce que el mismísimo Albert Einstein trabajaba con el ejercito de los Estados Unidos y pudo participar directa o indirectamente en la investigación conocida posteriormente con el nombre de Experimento Filadelfia o Proyecto Rainbown. Basándose en la teoría dinámica de la gravedad en la que trabajó tanto Nicola Tesla como Albert Einstein, la Marina buscaba blindar sus buques de guerra marítimos con una especie de escudo de invisibilidad tanto para radares enemigos como para el ojo humano. El proyecto se llevó totalmente en secreto y en julio de 1943 se decidió probar en un destructor escolta de la Armada sin estrenar el USS ELDRIDGE. Dicho destructor fue equipado con toneladas de equipo eléctrico y la noche del experimento solo participaron un reducido grupo de marineros y científicos que llevaron a cabo las primeras  pruebas a gran escala. Aquella noche se activó un campo eléctrico que rodeó al USS ELDRIDGE, posteriormente supuestos testigos afirmaban que una ligera niebla verdosa generada por la carga eléctrica cubrió todo el destructor. A partir de ese momento el destructor comenzó como a desmaterializarse hasta desaparecer por completo tanto el barco como la tripulación a bordo. Una vez volvió a materializarse se informó a la Marina del éxito de la prueba y del estado de los marineros que afirmaban tener mareos y vómitos después de volver de la invisibilidad. Aquello se consideró un éxito también por la Marina que ordenó calibrar la maquinaria para hacerla solo indetectable para los radar enemigos.

En octubre de 1943 se procedió a la siguiente prueba en los astilleros navales de Filadelfia. De nuevo se activó el campo electromagnético alrededor del USS ELDRIDGE que recubrió de nuevo el barco de esa niebla verdosa, pero en aquella prueba el destructor no se desmaterializó poco a poco hasta quedar invisible al ojo humano, si no que después de un fogonazo de luz blanca despareció por completo. Parecía que se había conseguido de nuevo hacer invisible al USS ELDRIDGE, pero esta vez por caprichos del destino se consiguió algo más que no estaba previsto, el gran destructor de la armada junto con su tripulación no solo se hizo invisible si no que desapareció por completo durante 15 minutos. Posteriormente se informó que durante justo ese tiempo en la base naval de Norfolk en el estado de Virginia avistaron a 600 km de la costa al USS ELDRIDGE, que pasado ese tiempo desapareció para volver a aparecer en los astilleros de Filadelfia donde se llevaba a cabo el experimento. Los científicos responsables del proyecto habían conseguido un hito no solo con la invisibilidad del barco, si no que con la teletransportación del mismo. Pero no todo fue un éxito en esta última prueba, si en la anterior los marinos habían tenido solo síntomas de mareos y vómitos, en esta última hubo marinos parcialmente desmaterializados, otros perdieron partes de su cuerpo que no volvieron a materializarse, otros ni siquiera volvieron de la teletransportación y otros parecían haberse fundido con el casco del USS ELDRIDGE. El resto de los marinos que sobrevivieron aparentemente sin daños, presentaban síntomas diversos desde mareos intensos, locura o esquizofrenia. Todo eso horrorizó a los oficiales al cargo del proyecto y se decidió dar carpetazo a todo ello por considerarse altamente peligroso.

Después de todo aquello y siempre manteniendo el secreto, se decidió desmantelar al USS ELDRIDGE, eliminar toda prueba del proyecto en el mismo y años después de terminar de servir a la Marina venderlo totalmente desmantelado a la armada naval griega. Algunos de los oficiales griegos responsables del navío aseguraron años después que todo parecía muy extraño en el destructor, ya que se encontraron numerosas conexiones de cableado que no iban a ninguna parte, huellas de gran número de material que se retiró y que no debería estar en un buque similar y la desaparición de las hojas de bitácora de justo los días de antes, durante y después de las supuestas pruebas llevadas a cabo en el Experimento Filadelfia.

Más extraño aún fue un suceso que ocurrió días después en un bar del mismo puerto de Filadelfia, donde estaban reunidos una serie de marinos que supuestamente eran los supervivientes del Experimento. Unas discusiones entre ellos les llevó a una pelea monumental dentro del bar en el que a parte de pegarse entre ellos destrozaron parte del mobiliario, lo sorprendente siempre declarado por los testigos y las camareras del bar, fue que en varias fases de la pelea los marineros parecían desvanecerse por completo para en segundos volver a aparecer. Aquellos testimonios fueron tomados como de locura y no se los tubo en serio por la policía ni por la prensa local.

La mayor parte de la historia se conoce por un supuesto testigo autodenominado "Carlos Miguel Allende", que aseguraba haber sido testigo de la última prueba mientras estaba destinado en otro barco militar en el astillero naval de Filadelfia. Intentó que el astrónomo e investigador Morris K. Jessup, un estudioso del fenómeno OVNI investigara sobre el Experimento Filadelfia. Jessup fue investigado por la Oficina de Investigación Naval y considerado sospechoso de conspirar junto al tal "Allende". Pasados los años Jessup sería hallado muerto dentro de su coche después de suicidarse al  inhalar los gases del tubo de escape de su propio coche. Aquello fue considerado por unos un suicidio de un hombre que había tenido problemas en su matrimonio y que últimamente era inestable, por otros el asesinato de un hombre que con sus investigaciones y la ayuda de "Allende" se acercaba a la verdad. También se descubrió la verdadera identidad de "Allende", fue un ex-marino naval durante la Segunda Guerra Mundial que se llamaba Carl Allen, al que se le atribuyeron diversos problemas mentales y delirios y que después de la Guerra se convirtió en una especie de vagabundo hasta que murió en un asilo de Colorado en 1994, defendiendo siempre su historia.

Una historia que forma parte de esos grandes expedientes X norte-americanos o de leyendas de las que creer o no lo que se cuenta. Lo cierto es que el barco existió y de que Carl Allen también y que guardaba cierta información que hoy se conoce gracias a las cartas que enviaba a Jessup, pero lo que aún hoy se desconoce es la realidad del Experimento Filadelfia, ya que desde altos mandos militares como desde el gobierno de Estados Unidos se asegura que no se puede desclasificar un expediente que nunca existió. Queda por tanto en cada uno tomar en serio o no el misterio del Experimento Filadelfia.


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