El maldito Hotel Cecil.

La En la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos), más concretamente en el 640 de S. Main Street existe un antiguo hotel construido allá por los años 20, con capacidad para unas 700 habitaciones actualmente y con fama de hotel maldito. Un hotel capaz de albergar historias aterradoras que aún hoy siguen estremeciendo a algunos que se atreven a hospedarse en el Hotel Cecil.


Hace ya muchos años el Hotel Cecil era un lugar perfecto para hospedarse por unos días a un precio asequible, tan asequible que sus huéspedes se mezclaban con ladrones, asesinos, suicidas y diferentes viajeros extraños que solo estaban de paso por diferentes motivos, en ocasiones poco legales. Muchas personas han vivido y relatado situaciones fuera de lo normal como apariciones espectrales en habitaciones o pasillos, sombras, manchas sangrientas, malos olores, ruidos extraños, arañazos en puertas y armarios... incluso alguno de ellos han logrado realizar fotografías impactantes. Otros han asegurado despertarse en mitad de la noche con la sensación de estar siendo estrangulados o tras horribles pesadillas. Situaciones que han llamado desde hace años la atención de investigadores de lo paranormal o cazadores de fantasmas.


El Hotel Cecil es también famoso por la elevada cantidad de suicidios y asesinatos cometidos entre sus paredes y que arrastra su historia. Posiblemente el primer caso conocido de suicidio fue en octubre de 1954 cuando Helen Gurnee de nos cincuenta años se lanzó desde la ventana de su habitación sin dejar ninguna nota al respecto que explicara sus motivos. Extrañamente la señora Gurnee se había hospedado una semana antes en el Cecil con el nombre de Margaret Brown. En febrero de 1962 Julian Moore se tiró desde la ventana de su habitación en el octavo piso aterrizando sobre la marquesina de la entrada. En octubre del mismo años Pauline Otton tras discutir con su marido se lanzó desde su habitación en el noveno piso cayendo sobre un peatón que también murió en el acto. En junio de 1964 se encontró el cuerpo de Goldie Osgood, una telefonista jubilada violada y asesinada en el cuarto de fusibles del hotel. Unos años más tarde unos prófugos del Rancho-Presidio se atrincheraron en el hotel, donde fueron cercados y masacrados por la policía.

Aunque posiblemente uno de los asesinatos por los que se conoce también al Hotel Cecil, pese a no haberse cometido en el mismo, es el de Elisabeth Short más conocida como la Dalia Negra, una hermosa chica aspirante a actriz que al llegar a la ciudad fue fichada por prostitución y que se hospedó en el hotel hasta que fue encontrada muerta el 15 de enero de 1947 en el distrito de Leimert Park en Los Ángeles.


Su cuerpo fue hallado por una vecina que paseaba con su hija de tres años. En un primer momento creyó haber encontrado tirado en un solar un maniquí roto hasta que realmente entendió lo que era. Elisabeth Short fue encontrada terriblemente mutilada, su cuerpo había sido cortado por la mitad a la altura de la cintura y drenada la sangre, tenía cortada la cara desde la comisura de los labios hasta las orejas, le extirparon el bazo, el corazón y los intestinos, le mutilaron el pezón del pecho izquierdo, le cortaron el vientre por encima de la entrepierna, le seccionaron un trozo de muslo izquierdo y se lo insertaron en la vagina, también fue asfixiada y con las piernas y cabeza fracturadas con un bate.


Según el forense el cuerpo había estado lavado previamente y trasladado a ese solar. Antes a ser descuartizada se pudo apreciar marcas en muñecas y tobillos que mostraban que había estado atada al menos durante tres días de los cuales fue torturada en vida a base de golpes, cortes, quemaduras de cigarrillos y el pecho derecho despellejado antes de terminar muriendo desangrada. El caso de la Dalia Negra tuvo un gran revuelo ya que desde el primer momento los periodistas estuvieron en el lugar del crimen incluso antes que la policía, sacando fotos del cuerpo que fueron publicadas de forma morbosa y sensacionalista. Incluso su presunto asesino, que a día de hoy sigue siendo una incógnita, se puso en contacto con un periódico para enviarles diversos objetos personales de la víctima con la excusa de ser "El Vengador de la Dalia Negra" ¿Pudo ser la sombría influencia del Hotel Cecil el motivo del asesinato de la Dalia Negra?.

La Dalia Negra no fue la única celebridad que se hospedó durante días en el Hotel Cecil. En 1985 y durante 4 meses se hospedó uno de los peores asesinos en serie de Estados Unidos como lo fue Richard Ramírez (El Acechador Nocturno) que cometió 14 asesinatos, 5 intentos de homicidio, 9 violaciones 3 de ellas a menores, secuestros de niños, sodomía, allanamiento de morada y robos con violencia. Ramírez aseguraba estar poseído por Satanás. Muy probablemente alguno de esos delitos fue cometido durante su estancia en el Cecil. En 1991 se hospedó durante 1 mes Jack Unterweger (El Asesino de Viena) condenado a 15 años de prisión en los años 70 por la violación y asesinato de 12 prostitutas en Europa que terminaba ahorcando con sus sujetadores, supuestamente porque su madre era prostituta. Unterweger se rehabilitó en prisión donde estudió y escribió un libro que fue best seller. Sorprendentemente se ganó la fama de una persona rehabilitada y de confianza y viajó a Los Ángeles con un contrato de trabajo bajo el brazo con una conocida revista de la ciudad. Fue entonces y durante su tiempo hospedado en el Cecil cuando violó y asesinó a tres prostitutas.


El Hotel Cecil volvió a ser noticia en febrero de 2013 cuando una joven turista canadiense de origen chino, Elisa Lam de 21 años y que se hospedaba en el Cecil fue encontrada por el operario de mantenimiento dentro del depósito de agua que se encontraba en la azotea muerta, tras las quejas de algunos clientes que aseguraban que el agua con la que se lavaban y duchaban tenía un color, olor y sabor extraño. Lo más misterioso del caso es el vídeo que registró la cámara de seguridad del ascensor el día que Elisa desapareció. En el vídeo se puede observar una actitud extraña de la joven, como si algo o alguien la siguiera, con miedo a ser vista e incluso retorciéndose en algún momento, mientras pulsa en diferentes ocasiones los botones del ascensor que cierran y abren puertas sin moverse de la planta donde estaba, hasta que finalmente sale del mismo y se le pierde la pista. Se rumoreó con que Elisa tuviera problemas mentales que finalmente la autopsia descartó. Su muerte y como terminó en aquel lugar son otras incógnitas que guarda el Hotel Cecil por ahora.



Un hotel con una historia aterradora que sigue funcionando como el primer día. ¿Querrás pasar una noche en alguna de sus habitaciones?.


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