¿Aún reutilizas botellas de plástico? Peligros escondidos en las botellas de plástico reutilizadas.

Cada día veo gente con botellas de agua de plástico en la calle o el trabajo, cualquier momento es bueno para rehidratarse más aún en épocas estivales cuando el calor golpea con más fuerza. Aunque lo que siempre me llamó la atención es que la mayoría reutiliza la misma botella rellenándola constantemente.


Desde hace tiempo corre de boca en boca que las botellas de agua con el tiempo desprenden trazas microscópicas de plástico y otros elementos que en elevadas cantidades son perjudiciales para la salud. De hecho las botellas de plástico rígido contienen el aditivo BPA o Bisfenol A (no solo botellas si no que también infinidad de productos cotidianos), aditivos que se liberan poco a poco desde el recipiente hasta el contenido del mismo contaminándolo. Diversos estudios han detectado trazas de esas sustancias en la orina de muchas personas. Aunque realmente se desprenden mínimamente, si exponemos el recipiente al calor o al sol está comprobado que aceleramos el proceso multiplicando la cantidad de aditivos que terminamos ingiriendo. Las botellas de plástico flexible se fabrican con tereflalato de polietileno (PET), que es 100% reciclable y no contienen esos aditivos anteriores, aún así el deterioro de estos recipientes por culpa de los elementos o el uso continuado también puede liberar sustancias en el contenido. Por todo esto la recomendación de los fabricantes y expertos es no utilizar botellas más de una sola vez que es para lo que están fabricadas. De hecho ¿sabes que no deberías mantener más de tres días una botella abierta aún estando en la nevera? Pero lo que mucha gente no piensa es en las consecuencias microbiológicas que conlleva el reutilizar la misma botella más de una vez.

Recientes estudios han descubierto que una botella reutilizada solo una vez tiene la friolera de más gérmenes y baterías que un retrete. Y pensarás ¿como puede ser? Pues el motivo está claro. Normalmente bebemos por ejemplo directamente de esas pequeñas botellas, eso traspasa bacterias de todo tipo de nuestra boca y cara a la botella, tocamos la misma botella con las manos con las que nos hemos agarrado a la barandilla del metro, tocado el teclado del ordenador, sonado los mocos, ido al baño, etc. Las mismas bacterias pueden colarse en el interior hasta llegar al contenido a través de la misma boquilla de la botella, cuando la abres y se escurren gotas que han quedado en el borde. A través del desgaste del mismo plástico provocado por la degradación o roturas microscópicas en las que se almacenan todas esas bacterias, siendo el 60% de esas muy peligrosas para la salud como la E-coli, Salmonella y otras tantas vinculadas por ejemplo a infecciones de la piel, neumonías o envenenamiento de la sangre.


Si después de todo esto AÚN estás dispuesto a reutilizar una botella de plástico, mínimo vacía bien el contenido y lávala con un detergente suave antes de volver a utilizarla. Eso o utiliza botellas de acero inoxidable mucho más sano que reutilizarlas y no olvides reciclar las de plástico una vez consumidas.

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