Los mosquitos pican ¿a todos por igual?

El verano es uno de los momentos del año en el que seguro que a muchos les pican esos diminutos vampiros atrompetados que conocemos como ¡LOS MOSQUITOS! ¿Te has preguntado alguna vez porqué te pican más a ti que a otr@s? Pues agárrate fuerte y prepárate ya que a partir de ahora   conoceremos un poco más el motivo por el que los mosquitos pican más a un@s que a otr@s.


Para empezar hay que desmentir aquello que se dice de que si te pican es porque tienes la sangre dulce. Los mosquitos no se guían por lo dulce o sabrosa que sea tú sangre, de hecho su radar infalible te encontrará siempre que sudes más de la cuenta. Una sudoración excesiva y prolongada atrae irremediablemente a los mosquitos. Al sudar segregamos ácido láctico o amoniaco componentes que genera nuestro cuerpo con la sudoración entre otros y que atrae a los mosquitos porque provoca ese olor que les lleva hasta nosotros. Si en las noches de verano sudas bastante puedes estar seguro que serás el blanco de esos insectos, por lo que echarse una ducha fresca antes de meterte en la cama puede reducir la posibilidad de que te piquen. Dormir protegido con alguna mosquitera también ayuda a que cuando empieces a sudar los mosquitos no lleguen hasta ti. 

El tipo de sangre que tengas también influye en ser más o menos irresistible ya que quienes tienen un grupo sanguíneo tipo 0 se verán acribillados por los mosquitos, seguidos por los del tipo B que aunque menos también están en el menú. Los del tipo A pueden estar practicamente tranquilos porque no son los preferidos de esos voladores monstruitos. 

Un incómodo olor de pies que puede ahuyentar a cualquier persona de tú alrededor a los mosquitos los atrae. En general los mosquitos prefieren picar en las zonas donde más bacterias hay como por ejemplo los pies. Así que si quieres evitar ser una atracción pestilente en las noches de verano, intenta mantener tus pies lo menos olorosos posible.

¿Calor?, ¿sensación térmica por encima de lo normal? Pasar calor es algo habitual en épocas veraniegas, pero eso a parte de ser un agobio para muchos es también una condena ya que los mosquitos acuden a los cuerpos que despiden más calor. Difícil solución en veranos de temperaturas altas, por lo que lo único que podemos hacer es remojarnos cuando podamos y mantener lo más fresco posible nuestro cuerpo.

¿Eres mujer? ¿Estas embarazada? Has de saber que esa es una combinación ideal para que los mosquitos te piquen. Diversos estudios han determinado que las mujer embarazadas en la fase final del mismo exhalan un 21% más de dióxido de carbono. Los mosquitos detectan el dióxido de carbono y se guían por el mismo para encontrar y picar a su objetivo, por eso mismo las embarazadas son habitualmente las más acribilladas por los mosquitos pero no las únicas. Quienes practican deporte al aire libre exhalan también porcentajes más elevados de dióxido de carbono, por lo que son propensos a ser picados durante sus horas de deporte.

No todo son malas noticias ya que si eres de esas personas afortunadas en las que tú genética ayuda a generar "repelentes" anti-mosquitos de forma natural escretándolo por la piel junto a todo lo demás, puedes estar tranquil@ ya que pese a alguna picadura puntual te salvarás del ataque masivo de mosquitos cualquier noche de verano.

Una vez tenemos claro porque pican a unos más que a otros, ¿que podemos hacer para no llevar la misma suerte de otros que se despiertan con ronchas por las piernas, brazos y cuerpos fruto de picadas de mosquito? Digamos que es algo "complicado" cambiar nuestro grupo sanguíneo así como nuestra genética, así que lo único que queda es ir a la farmacia y adquirir un buen repelente de mosquitos, comprar mosquiteras que impidan entrar en casa a esos odiosos bichejos, mantenernos frescos y limpios y/o rodearnos de plantas conocidas por ser repelentes naturales y efectivas de mosquitos como el eucalipto, el tomillo, la canela o el comino a parte de proporcionarte ingredientes frescos para cocinar.

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