El viaje fantasma del Mary Celeste.

El Mary Celeste fue un bergantín de 31 metros de eslora, botado en 1861 en Nueva Escocia (Canadá). Aunque en ese momento su nombre era Amazon fue en 1869 cuando se rebautizó como Mary Celeste, tras ser vendido entonces a un empresario estadounidense. Desde el inicio ya hubieron rumores de que el Mary Celeste era un barco maldito por diversos motivos. De hecho el primer capitán y su segundo murieron ahogados antes de tomar el mando oficialmente durante su viaje inaugural.



El 5 de noviembre de 1872 el Mary Celeste zarpó desde Nueva York (EEUU) con un importante cargamento de alcohol industrial destino Génova (Italia). Viajaban 7 marineros, el capitán y la esposa e hija de 2 años de este ya que pretendían pasar unos días de vacaciones en familia al llegar a Italia. La primera semana de diciembre el mercante británico Dei Gratia avistó por la ruta de las azores rumbo a Gibraltar al Mary Celeste, navegando lento en zig zag con las velas desplegadas. Tras observar desde la lejanía la cubierta del Mary Celeste, al capitán del Dei Gratia le sorprendió mucho no ver a nadie en cubierta por lo que decidió montar un equipo con algunos de sus marineros para que abordaran al Mary Celeste.


Al subir a la cubierta del Mary Celeste los marineros del Dei Gratia revisaron meticulosamente todo el barco en busca de sus tripulantes. Extrañamente estaba todo en perfecto estado, incluso cuando se examinó donde se reunía la tripulación para comer se comprobó que los platos de comida estaban colocados bien ordenados en la mesa así como la comida preparada y lista para ser servida. El camarote del capitán y su familia estaba en correcto estado, las ropas ordenadas en los cajones, las joyas y dinero intactos... nada permitía pensar que algún hecho traumático o peligroso les hubiera hecho huir a ellos y toda la tripulación del barco a toda prisa, incluso el valioso cargamento seguía practicamente intacto, aunque tampoco se puede descartar porque no se encontró ni rastro de uno de los botes, un sextante y parte de las provisiones. Para que las autoridades pudieran seguir investigando el Dei Gratia llevó hasta el puerto de Gibraltar al Mary Celeste donde las autoridades pertinentes se ocuparon de registrarlo de arriba abajo.

Tras mucho indagar nunca se obtuvo ninguna pista que explicara la presunta desaparición al completo de la tripulación del Mary Celeste. Lo único que se logró obtener fueron simples sospechas o suposiciones de lo que pudo suceder. Desde un ataque de piratas que pudiera haber secuestrado o ejecutado a la tripulación, hasta el encuentro fantástico con un calamar gigante que hubiera arrastrado hasta las profundidades a los miembros de la tripulación en un momento que pudieran haber estado todos en cubierta. Pero ninguna de esas posibilidades explicaría el perfecto estado de todo dentro del Mary Celeste. Tal vez la explicación más cercana a la verdad tuviera una motivación nada más y nada menos que económica, por un dato que a los investigadores siempre les chirrió desde que el Dei Gratia avistó al Mary Celeste tan lejos de su ruta. Por lo visto los dos capitanes se conocían de hacía tiempo algo que hizo sospechar que se hubieran confabulado para robar el cargamento de alcohol industrial del Mary Celeste para venderlo por su cuenta y repartirse las ganancias, por tanto, ilícitas. Pese a que esta explicación podría ser la más cercana a la verdad, no explicaría porque el cargamento estaba intacto y porque el mismo capitán del Dei Gratia fue el que encontró el barco de su antiguo amigo. De hecho días después de recuperar de su navegación fantasma al Mary Celeste y atracarlo en Gibraltar, el capitán del Dei Gratia fue absuelto y recompensado por haber rescatado al bergantín.

Tras aquel suceso misterioso el Mary Celeste aún tardo un tiempo en recobrar la normalidad, ya que muchos marineros se negaban a trabajar con él por su fama de barco fantasma maldito. Durante 12 años más continuó muy activo hasta que el 5 de enero de 1885 encalló en las costas de Haití hundiéndose posteriormente. La investigación del naufragio del Mary Celeste dictaminó que su hundimiento fue intencionado ya que en una maniobra para intentar estafar al seguro, su entonces propietario mandó cargar por encima de lo recomendado por seguridad el Mary Celeste, justo para provocar que pudiera encallar y hundirse. No fue hasta el 9 de agosto de 1999 cuando una expedición consiguió encontrar los restos del Mary Celeste en las costas de Haití.


¿Misterio, tragedia, conspiración o simplemente coincidencia? Lo cierto es que hoy en día se desconoce cual fue el paradero de su tripulación, aunque cuando se habla de barcos fantasma el Mary Celeste es sin duda considerado uno de los barcos fantasma más célebres.

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